domingo, 30 de mayo de 2010

Las Sim ples Cosas

Las Simples Cosas
Cia. La Cebra Danza Gay

¨Por Tespis

Ni duda cabe que la Cebra es un grupo profesional de danza que ha encontrado su propio lenguaje a través de lo que podríamos llamar, con todas las reservas del caso, creación a partir de una orientación sexual. Han funcionado ya varios años y han llevado sus espectáculos a muy diversos foros. En esta ocasión su coreografo y director Jose Rivera formado en la danza moderna es un creativo acucioso y original.
El actual espectáculo “Las Simples Cosas” ofrece varias propuestas a través de una “historia” muy simple, un coreografo que interpreta el mismo Rivera, se enfrenta a diferentes bailarines y compañeros para al final reunir recuerdos y pasado, intentos y experiencias para quemar las naves y buscar rutas nuevas.
Lo que a simple vista sugiere un intento serio de renovar el propio lenguaje creativo. En este espectáculo se mezcla el dialogo, que es sabroso y picante. Un poco dentro del ya agotado “bitchy-talk” o sea charla entre perras, o sea platica jotita, que el mal teatro con temática gay se ha encargado de saturar, pero aun así sigue siendo efectivo en ocasiones. Es una corriente ya aceptada el no mantener un espectáculo dentro de los cánones de costumbre, ahora la danza se hace un poco teatro, el teatro un poco danza. Ya no hay rigidez en las fronteras.
De este modo en el pequeño foro “A Poco no” detrás del Teatro de la ciudad y frente a uno delos grandes crímenes del sexenio en materia cultural, la intentada desaparición del teatro Lírico el mas antiguo de nuestra ciudad, esta este foro intimo y un poco sobre las rodillas.
Pensado como un espectáculo para cabaret, Las Simples cosas esta fundado sobre canciones interpretadas por Chavela Vargas.
La ejecución es pulcra en todos los integrantes. El primer solo es bueno sobre variaciones diseñadas sobre una sola diagonal aunque no pasa de ser un buen ejercicio de solo contemporáneo. Lo siguiente que son una serie de duetos diagnósticos con rebozos semejando cabelleras son mas divertidos y originales. Pareciera que Rivera busco en este espectáculo hacer un poco el recuento de lo llevado a escena por su compañía. Una especie de revisión emocional de lo vivido a través de los años vuelto a expresar en arte. Pone así en su propia picota dancistica su gusto por Frida por ejemplo y su urgencia por dar un viso dancistico gay a elementos irónicos de la cultura nacional, por ejemplo su “versión” de la danza del venado.
Todo integra un espectáculo entretenido de poco mas de una hora de duración y que se puede ver con facilidad y agrado.
El espectáculo aunque abierto al publico adulto en general si esta un poco sectorizado. No es un espectáculo gay para gays, tampoco uno para publico en general, digamos que es adecuado para un publico con apertura mental gay o no.
Si usted quiere conocer un espacio alternativo y ver un show entretenido, vistoso y bien realizado acuda a verlo. Es una opción interesante.

HAIRSPRAY 100 Funciones

Hairspray
Un musical no es fácil

Por Tespis

Después de chismes, desinformación y otras cosas, por fin pudimos ver en su función de 100 el Musical “Hairspray” en el siempre cómodo y bello teatro Manolo Fabregas.
Este musical triunfador en Broadway y sin duda uno de los mas exitosos de este nuevo siglo está inscrito dentro de la corriente del musical divertido y sin ninguna intención de trascendencia o profundidad. La historia de la gordita Tracy, que busca ser la estrella de su natal Baltimore, a través de un programa local de Tv. Donde conocerá al amor en Link y luchara por la integración racial en tele, todo esto salpicado con canciones estilo sesentas.
El éxito del musical en diferentes países ha sido definitivo. Hay buenas razones para ello.
Lo primero de un musical es el libreto y el de Hairspray recibió su Tony de Mejor libreto pues ademas de ser una historia divertida con un humor desbordante, se permite hablar de la integración racial y hace una critica directa al racismo, por lo que sorpresivamente hasta resulta actual. Utiliza la estructura clásica del musical, escena y después canción sobre el tema de la escena y números fuertes de presentación de cada personaje. Su escore es uno de los mas notables pues retoma el rock de los sesentas y lo reactiva con una serie de canciones que dicen mas en las letras de lo que uno mismo pueda suponer a la primera. También fue premiado en Broadway. Los personajes son entrañables, una gordita y su madre aun mas gorda, en un ambiente exótico ya por el tiempo pasado pero, aun entrañable y con mucho de memoria colectiva adentro. En fin, un producto que ciertamente es visible en cualquier país.
Ahora bien, una cosa es querer montar un éxito y otra lograrlo. Hay que decir que en términos de producción la versión de Hairspary México es prácticamente igual a la de Broadway, con algunas diferencias, cierto, pero eso ha ocurrido aquí con TODOS los montajes de reproducción que se hacen. Desde “Víctor, Victoria” a “Los Miserables”. La escenografía reproducida aquí por Salvador Nuñez hace un buen trabajo. Lo mismo puede decirse del vestuario realizado en México por Angelica García. Basado en el también premiado creado en Broadway por William Ivey Long. Algunas variaciones de menor importancia pero cumple en todos sentidos con efectividad. En ese mismo rubro se puede incluir el excelente trabajo de Jose Posada en el remontaje coreográfico, cuidadoso y efectivo lo que le da al musical el soporte vistoso que requiere. También se debe señalar la dirección musical de David Tort, precisa en su trabajo y sin error, lo que se extiende a su divertida direccion orquestal.
O sea que “Hairspray” pasa el examen de producción Aquí las pelucas son mas pequeñas y discretas que las enormes y explosivas del montaje original. Salvo esto cualquiera que quiera irla a ver y temía ver una producción distinta, pues no debe preocuparse, cuenta incluso con la pantalla de leds que ilumina el fondo del teatro.
Sin embargo la historia escénica reciente nos ha enseñado que una maquila por perfecta que esta sea, resulta una versión región 4 si no cuenta con una dirección eficiente. Aunque se intente la reproducción fiel esta resulta muerta si no hay dirección Ya paso con “Los Miserables”, con “El Fantasma de la Opera”, en “Hairspray” por desgracia la falta de dirección es mas que notable, llega incluso a lo ridículo. Para poder pasar a lo destacado paso a detallar lo que resulta el elemento mas disonante de la puesta, su propio creador y responsable. Miguel Angel Valles no peca solo de inconsciencia sino de absoluto descaro al asumir roles que no fue capaz de cubrir con solvencia o mínimo profesionalismo. La traducción y adaptación son terribles, capaces de transformar un texto divertido y libertario, en confuso, insípido, con localismos chilangos que contrastan con un intento de respetar la ubicación en Baltimore, (ciudad gringa donde comen “Puerco en Adobo” y otras botanas chilangas, de acuerdo a la adaptación) donde un espiritual cantado que habla de los recuerdos de una mujer que ha sufrido la discriminación racial se muda en una canción religiosa dirigida a Dios. (Por el mismo Dios Santísimo, no se vale tratar de hacer feliz a una actriz con determinadas creencias religiosas traicionando el sentido total de una obra) Con chistes contra gordas dichos por una gorda, Edna diciéndole a su propia hija “Mija...mona”. Chiste que no existe ni insinuado en el libreto en ingles. Resumen traducción y adaptación tache. Como ha sido también un problema endémico pues tampoco hay que azotarse contra la pared.
En dirección el resultado no es catastrófico por el espíritu del elenco y la estructura misma de la obra que se defienden de un trabajo inexistente y donde resulta obvia y desagradable la obsesiva compulsión del señor Valles por tratar de hacerse notar el mismo. Los actores fueron dejados al garete y cada uno trata de la mejor manera posible de salir adelante de acuerdo a sus capacidades y formación. Algunos lo logran, otros no. La disparidad en tonos dramáticos, donde solo dos están en el correcto, farsa, es total a lo largo y ancho de la puesta. Esta ausencia de dirección se nota en la ridícula intención de jugar al Ocesita manejando mas de un elenco lo que no asegura de ninguna manera, ni en OCESA ni aquí, la calidad de lo que va a ver el publico y los lamentables errores de casting.
Resumen, en dirección.. bueno, en eso que hizo ahí, tache absoluto e insalvable.
En el elenco como en todo, luces y sombras, en toda obra al menos una obra de estructura tradicional y ¡Oh cielos! Esta lo es, hay siempre un o una protagonista como es el caso. En esta obra la protagonista es Tracy, caramba hasta es la imagen del póster original, por eso solo sale parte de su rostro para disfrazar un poco pero evidenciar quien es la estrella del show. En este caso particular un personaje se resalta y es la interpretación por parte de un hombre del papel de la mama Edna pero, ya llegare a ello. Seguimos con Tracy, sin embargo aquí es tratado como un secundario que gira en torno a la mama y las otras estrellas, siendo que se trata al revés, la estelar es Tracy y al gravitar en torno al personaje correcto el resto se destaca, no como aquí que resulta en un batidillo confuso. Me toco ver a Denisha, chaparrita y simpática, con una gran voz y muchas ganas, pero muchas ganas no suplen técnica y preparación, aunque canta muy bien de verdad y baila con gracia, esto no basta. Denisha se esfuerza mucho y logra algo regular, careció de soporte para un papel tan fuerte e importante. El rol de Link, el galán del cuento me toco verlo con Hugo Serrano que de acuerdo al programa alterna funciones con Jose Joel en este caso esta correcto pues son actores con el mismo rango de edad y tipo pero, existen personajes que requieren de características especificas y en este caso Link necesita de un físico muy atractivo y un angelote para resultar agradables como la estrella Zach Efron que marca este rol a futuro, aunque Hugo Serrano canta bien y baila bien, su actuación también descuidada y el no estar en el rol por edad, ya es mayor para el papel, y tipo físico, no tiene ni mucho menos la galanura de un Zach Efron ni su carisma, pues le toca hacerla de galán con un resultado que no se cree nadie suponemos que el si. De nuevo tocamos el Tema Miguel Ángel Valles, si, en México tuvimos a alguien capaz de traducir, dirigir y actuar y se llamo Manolo Fabregas, pero el señor Valles no lo es ni estando en drogas. Lamentable resultado por la misma razón, primero no estar en cast, el rol de Edna lo han hecho actores de comedia no solo destacados sino muy conocidos para que funcione, Harvey Fierstein quien lo estreno es uno de los consentidos de Broadway donde incluso se da el lujo de presumir su orientación sexual, es gay, lo hizo Michael Ball en Londres el comparativo en México seria un, por la fama, un Mijares, lo vimos con Travolta. Todos al menos tienen 50 años. Valles esta lejos de esa edad y se nota, no tiene ni la carrera y calidad actoral de un Fierstein o la capacidad en canto de un Ball o la gracia bailando de un Travolta. Entonces... de nuevo el fantasma de una egomania que lo hace terminar de naufragar en lo que pudo ser y no fue el papel de su vida. Mas que lamentable. Patricio Castillo se ha caracterizado por la solidez y simpatía en sus trabajos y no es la excepción el esta en casting, simpático, apoyador. Su colmillo lo salva y se agradece su participación. En la villana Velma me toco ver a la experimentada y guapa Garda Santini, arrebata en sus números cantados, aunque esta seria y fuera de tono, un poco desigual pero cumple y bien, su presencia sin dudarlo se destaca. María del Sol como siempre una extraordinaria cantante aunque su actuación es mas que perezosa, por ahí uno o dos gestitos pero en cuanto habla se acabo la estrella, lastima tener que decir que esta gris. Jose Joel esta muy en cast y soporta el papel con solvencia, parejo, pues discute con Velma igual a como felicita a Tracy, pero estar en casting lo ayuda mucho. Un par de sorpresas; Hiromi, en una excelente Penny se robo por las buenas la función junto con Seaweed interpretado por un descollante Dante Hernandez. Ambos hicieron suyo el papel pese a no estar en cast, Hiromi no es gringa y Dante no es negro, pero aquí ambos entendieron, no se si por instinto, por suerte o el duende del teatro dijo estos dos si le van a atinar y los bendijo. Ambos están ideales, se les cree todo, se ven muy bien, sus chistes pegan, en resumen, por ellos basta pagar el boleto. Bravo, bravo, bravo. En la malvada zorrita Amber me toco ver a Carolina Laris, guapa, canta bien, pero no actúa ni en defensa propia, hace todo lo que se le indica pero es mecánica, fría y se ve solamente como una empeñosa estudiante de actuación que pese a todo no alcanza a aprobar, su personaje simplemente desaparece. Destacan por su estupenda voz y presencia el trió de las Dinamitas hecho por Ana Regina Cuaron, Marysol y Maria Chacon, aquí si no hay pero que valga, esplendidas. Gris, gris, gris, gris la participación de Alberto Isaac en dos papelitos chicos pero importantes que están ahí sin existir. Nelly Martinez en la Mama de Hiromi parecía su hermana, fuera de cast ni modo.
Como tache especial la iluminación que es particularmente pobre y fea. El audio muy bien en términos de orquesta pero el elenco no se entiende, de la mitad hacia arriba del teatro podrían decir la obra en zuahili o en kurdo que se entendería igual, la mezcla de audio esta empastelada, revuelta, no se distingue a los personajes.
Cada vez que se critica un musical hecho por alguien fuera del monopolio trato de ser benévolo pues no todo mundo cuenta con presupuestos casi ilimitados para poner lo que se quiera. Aquí también se intento pero no podemos tampoco mentir. Hairspary es una producción muy buena en el sentido de diseño, realización física y musical, reproducción de números Bien se puede decir que pasa con creces el examen a un análisis superficial. Sin duda otro hubiera sido el cuento si un Víctor Trujillo en su Beba Galvan Hace la mama de Tracy, o bien hasta un Coque Muñiz, con eso y un par de semanas de reensayo un trabajo que resulta aceptable, esto significa que lo puede pasar bien, se convertiría en un trallazo. Véalo pero con reservas.